Significa que al ver la pierna las várices son evidentes
La mayoría de las personas fácilmente reconocen la presencia de várices como cordones de vasos sanguíneos que sobresalen la superficie de la piel, vulgarmente llamadas ¨cableado por fuera¨. Son frecuentes en estos casos la presencia de dolor crónico y molestias como pesadez, cansancio y escozor del tobillo, así como calambres nocturnos.
En ocasiones, particularmente cuando la parte baja de la pantorrilla o el tobillo sufre un traumatismo, o después de un viaje prolongado en avión o un vehículo automotor, o luego de un período largo de reposo en cama se puede formar un trombo o coágulo en las várices justo por debajo de la piel, esta complicación es llamada tromboflebitis superficial. La várice se torna dura, roja y dolorosa al tacto.
Tratamiento
- El tratamiento comienza con la visita a un médico especialista
- Las molestias pueden mejorar significativamente con el uso de medicinas y/o medias de compresión graduada
- Se recomienda hacer ejercicio en forma regular, las caminatas constituyen parte importante del tratamiento
- La mayoría de los pacientes consultan por la presencia de las várices en sus piernas, el ultrasonido doppler realizado durante su evaluación generalmente demuestra que la raíz del problema no es visible a simple vista, se localiza muy por debajo de la piel, en una vena safena incompetente, por ejemplo
- En este escenario, la eliminación efectiva de las várices típicamente incluye la combinación de microflebectomía y ablación endovenosa con láser, asi como fleboesclerosis de los vasos de pequeño calibre