¡Más de 10,000 casos exitosos!

En un grupo importante de pacientes con várices, la vena safena interna y/o la vena safena externa incompetente, insuficiente o con reflujo, representan el origen o causa de las várices. La eliminación de ese reflujo es fundamental para un control efectivo de la enfermedad, eliminando síntomas y evitando complicaciones importantes como la úlcera varicosa

A mediados del año 2001 fué aprobado por la FDA (Federal Drug Administration) de los Estados Unidos el uso del láser endovenoso para eliminar el reflujo de la vena safena incompetente al producir su sellamiento instantáneo, es decir, con la ablación de la vena, se elimina el reflujo. Desde entonces este procedimiento ha tenido una impresionante acogida a nivel mundial, a un punto tal que ha suplantado a la extirpación quirúrgica de la vena safena, la sefenectomía, como el tratamiento de elección de la insuficiencia de esta vena.

Nuestro grupo comenzó utilizando esta técnica en Octubre del año 2002, desde entonces, personalmente he practicado casi 9000 ablaciones endovenosas con excelentes resultados y la experiencia con los primeros dos mil casos, fué publicada en el año 2008 en la revista más prestigiosa de cirugía vascular en el mundo, el Journal of Vascular Surgery, ese texto está disponible para los interesados en un link al pié de esta página.

Aplicación

La cirugía endovenosa con láser de la vena safena es igualmente realizada en el consultorio bajo anestesia local y sedación consciente en forma ambulatoria, usualmente se combina con la microflebectomía de várices. Durante el mismo, se inserta un pequeño catéter dentro de la vena safena guiado por el ultrasonido y desde su interior, y a lo largo de todo el trayecto incompetente, que en ocasiones se extiende desde el tobillo hasta la ingle, se dispara el láser, lo cual produce el sellamiento o ablación instantánea de esta vena con la consecuente eliminación del reflujo.

Consecuencias

Son de esperar algunos morados en el área operatoria, la inmensa mayoría de los pacientes pueden regresar a su trabajo en un lapso de 48 horas, incluso en aquellos casos en los que se realiza simultáneamente la microflebectomía.

En nuestra experiencia no hemos tenido ninguna complicación importante como quemaduras de piel, trombosis venosa o embolismo pulmonar.

Existen otras dos formas de producir la ablación endovenosa de la vena safena, una es con calor, o radio frecuencia y la otra con fármacos, en ambos casos, los resultados no son tan buenos como los obtenidos con el láser endovenoso, de allí nuestra preferencia por esta técnica.

A la luz de la evidencia científica actual, casi ningún paciente debería ser sometido a una anestesia general o regional para extirpar quirúrgicamente a la vena safena, procedimiento claramente mas invasivo y con resultados inferiores a los obtenidos con la ablación endovenosa con láser.

cirugía láser para várices