Denota la presencia de edema o hinchazón del tobillo, mejor visualizado en la parte posterior de las piernas

C3Este edema se define como un aumento de volumen perceptible, generalmente a nivel de tobillo y pierna, que traduce un incremento de los líquidos corporales presentes en la piel y el tejido graso subyacente, usualmente, dejan identación al presionar la zona hinchada con un dedo.

Para la mayoría de los pacientes es muy fácil reconocer la presencia de edema en los tobillos, una causa importante es la insuficiencia venosa crónica, particularmente cuando se asocia a dolor crónico, pesadez, cansancio o calambres nocturnos

  • El edema puede estar asociado a la presencia de várices o arañas vasculares
  • El edema puede afectar una solo extremidad y en estos casos es muy importante descartar la presencia de un bloqueo en una vena profunda, particularmente cuando la pierna además duele, condición conocida como trombosis venosa profunda, lo cual constituye un problema médico de mayor importancia y que pudiere complicarse con un embolismo pulmonar
  • El edema que se extiende hacia el dorso y dedos del pié sugiere la presencia de un trastorno de la circulación linfática conocido como Linfedema, particularmente si no hay várices visibles a simple vista.
  • En ocasiones, particularmente cuando la parte baja de la pantorrilla o el tobillo sufre un traumatismo, o después de un viaje prolongado en avión o un vehículo automotor, o luego de un período largo de reposo en cama se puede formar un trombo o coágulo en las várices justo por debajo de la piel, esta complicación es llamada tromboflebitis superficial. La várice se torna dura, roja y dolorosa al tacto.

Tratamiento

  • El tratamiento comienza con la visita a un médico especialista
  • Las molestias pueden mejorar significativamente con el uso de medicinas y/o medias de compresión graduada, las de alta compresión (30-40 mm de Hg) son muy efectivas en el control del edema
  • Se recomienda hacer ejercicio en forma regular, las caminatas constituyen parte importante del tratamiento así como la natación
  • La mayoría de los pacientes consultan por la presencia de edema y várices en sus piernas, el ultrasonido doppler realizado durante su evaluación generalmente demuestra que la raíz del problema no es visible a simple vista, se localiza muy por debajo de la piel, en una vena safena incompetente, por ejemplo, o en una trombosis venosa profunda
  • El tratamiento ideal en los casos no complicados, incluye la combinación de microflebectomía y ablación endovenosa con láser de la safena incompetente si ese fuera el caso, así como fleboesclerosis de los vasos de pequeño calibre
  • Las tromboflebitis superficiales son tratadas de manera local con calor húmedo y ungüentos anticoagulantes, al igual que con agentes antinflamatorios orales.
  • En caso de presentarse una trombosis venosa profunda, la anticoagulación es de primerísima importancia, particularmente para reducir la severidad de sus posibles complicaciones. El tratamiento definitivo de las várices se difiere por unos meses hasta terminar el tratamiento anticoagulamente y una vez verificado por ultrasonido doppler que no hay trombosis venosa profunda residual.
  • La fisioterapia o masajes de drenaje linfático son muy efectivos en el control del linfedema al igual que las medias medicinales de alta compresión