El doctor Carlos Fernández celebró sus 30 años de graduado como médico cirujano junto a la promoción “Francisco Fragachán”, de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
En un solemne acto de celebración junto a las autoridades de la principal casa de estudios del país, el doctor Fernández fungió como orador de orden por su récord académico como Summa Cum Laude en la promoción de médicos de 1988.
Fernández hizo mención a un artículo del periódico El Nacional de la época, donde señalaba que la promoción de medicina con 364 graduados rompía récords académicos: 10 menciones honoríficas, dos Suma Cum Laude y ocho Magna Cum Laude.
El egresado realizó un recorrido por los años de estudio, trabajo, perseverancia y sacrificios en la UCV. También destacó que producto de esa graduación, hoy se alumbran con sabiduría ucevista 28 ciudades del mundo, con al menos 47 compañeros entre España, Estados Unidos, Puerto Rico, Perú, Chile, Santo Domingo, Ecuador, Francia, Inglaterra, Andorra y los Emiratos Árabes Unidos.
El hoy cirujano vascular señaló que 100 de los graduados de la promoción de 1988 continúan trabajando en Venezuela en clara resistencia por un mejor futuro en el país.
Se acordó de los pasillos de la Escuela Luis Razetti, los primeros logros, las materias, las aulas, los primeros casos clínicos, los profesores que se transformaron en ídolos y fuente de inspiración, las asambleas de estudiantes y las movilizaciones de calle. También los exámenes orales, los «trasnochos», las nuevas apariciones en tecnología, los temas nuevos que leer, las primeras intervenciones quirúrgicas, las guardias y el Hospital Universitario de Caracas… y mucho más.
“Nuestro primer contacto con el dolor humano, el sufrimiento, verdaderas tragedias, con la muerte. Qué cantidad de emociones indescriptibles vivimos en esos años. Estoy seguro que ninguno de nosotros ha olvidado su primera historia clínica, primer paciente, a esa alma bondadosa y literalmente paciente que nos confesaba todo lo interrogado.”
Fernández añadió que Francisco Fragachán fue la mejor escogencia para ser padrino de la promoción debido a su incansable trabajo en la formación de las nuevas generaciones de médicos ucevistas.
Finalizó su discurso con una invitación a sus compañeros a incorporarse en la defensa y protección de la universidad.